martes, 21 de julio de 2009

Uno uno dos

Al paladear la primera rodaja de tomate, advirtió don Rotundo un desagradable sabor a cementerio. Asqueado, prendió fuego a todos los envases de poliespán que guardaba en su basura y se cagó mil veces en la agricultura intensiva.

11 comentarios:

El Buscador de Miradas dijo...

¿El sabor a cementerio es desagradable? ¿Arde el poliespán? ¿The Cat Empire forman parte de tu buen gusto musical? ¿Hace sol en tu barrio?

Topanga dijo...

Sí. Sí. Sí. Desde que apareciste tú por el este e iluminaste mis mañanas. :D

El Buscador de Miradas dijo...

Ooooohhh, qué bonito eso último, me ha gustado más que tu anterior poesía. :)

Topanga dijo...

Pues no estoy muy inspirada, pero también podría decirte que eres como el eucalipto que todo koala necesita para subsistir. Y, por si no te has dado cuenta, yo soy ese koala hambriento.

El Buscador de Miradas dijo...

¡Guaaaaaauuuuu! Ésta la estamparé en una de las camisetas que llevo a correr.

"Soy el eucalipto que todo koala necesita para subsistir".

PD: Espero que ninguna jogger cansada aproveche para trepar a mi espalda.

silvo dijo...

Eso que le den a la egricultita intensiva, ainque tratándose de tomate no se si extenderlo, saludos

Anónimo dijo...

Puedes borrar a una persona de tu mente. Sacarla de tu corazón es otra historia.

Tordon dijo...

¿El uno-uno-dos no es el teléfono de Protección Civil?
¿Comer un tomate con sabor a cementerio es una emergencia?
Cada día , estimada Topinga, la quiero más porque la entiendo menos.

N. Matsuda dijo...

Miercoles yo no se a que sabe el cementerio!!

Topanga dijo...

Tordon, quizás habría sido más conveniente que don Rotundo se hubiera puesto en contacto con Fremap, pero no tenía a mano la guía telefónica...



¡¡¡Un saludo para todos!!!

Anónimo dijo...

No me tengas esperando, mi cielo azul.

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