En estas fechas tan entrañables, me apetece abrir una rendijita en mi hermético corazón y responder a las preguntas que el semanario "Blanco y Negro" realizó en su día a Sabino Fernández Campo. Aquellos que desconozcan la identidad de este hombre, no tienen más que ir al campo San Francisco, de Oviedo, y buscar la única estatua que necesita un lifting y un sujetador. Ahora bien, procedamos:
- Rasgo principal de mi carácter. Soy honrada y piadosa; intento cumplir todas mis promesas y me solidarizo con el dolor ajeno.
- Cualidad que prefiero en el hombre. Que tenga manos de niña con guantes de obispo, y, sobre todo, que cumpla la regla del múltiplo de dos: ojos y cojones a pares.
- Cualidad que prefiero en la mujer. Todas aquellas que la hagan asemejarse a mí.
- Mi principal defecto. Mi humildad, sin duda.
- Lo que más detesto. Que alguien prometa que me va a doler... y no lo cumpla.
- Ocupación que prefiero en mis ratos libres. El boxeo y asar chorizos parrilleros.
- Mi sueño dorado. Vomitar unos calçots mojados en salvitxada en algún yacimiento arqueológico.
- Comida y bebida que prefiero. Comidas, todas las que mi abuela me promete cuando la visito cada decenio; bebidas, el vino blanco, a ser posible txakoli, aunque a la mañana siguiente me despierte con dolor de cabeza.
- Para estar en forma necesito dormir... después de copular mis ocho horas reglamentarias, con el príncipe William no... con el otro, con el feo.
- Mis políticos favoritos. Dolores de Cospedal y J. F. Kennedy.
- Mis escritores favoritos. Sōseki, el escritor no, el famoso gato de Sánchez Dragó.
- Mis músicos favoritos. María Dolores Pradera, una de las mayores promesas musicales del panorama actual.
- Mis pintores favoritos. Vetiver Hombre, que ha dibujado sobre mi piel los mejores cuadros cubistas.
- Mi deporte favorito. El atletismo, en especial los 3000 m. obstáculos y los 5000 m. lisos. También me van los rizados, como los tirabuzones de Dolores Promesas.
- Héroes novelescos que más admiro. La criada de la Regenta, porque fue el único personaje que no padeció ningún dolor en el transcurso de la novela; incluso consiguió medrar gracias a que la madre de Fermín cumplió sus promesas.
- Hecho histórico que prefiero. El descender de Moisés del monte Sinaí con las dos tablas de la ley.
- Reforma que creo más necesaria. Que el gobierno cumpla la promesa de impedir a los psicólogos sin-PIR ejercer de clínicos. Aunque duela, los conocimientos que se imparten en la carrera no son suficientes para despachar a un cliente en 5 minutos.
- ¿Cómo quisiera morirme? Sin dolor y con la promesa de una vida extraterrenal.
- Estado actual de mi espíritu. Está como mi móvil: en modus vibrandi.
- Faltas que me inspiran más indulgencia. Que mi abuelo se "olvide" todas las Navidades de su promesa de comprar turrón de chocolate Suchard y en su lugar me ofrezca peladillas rancias, en bloque y derretidas por el calor de la cocina de carbón, que sólo con masticar dan dolor de encías.
Al responder a esta mini-entrevista espero haberos proporcionado pistas suficientes para que este año los Reyes Magos no vuelvan por enésima vez a fallar con la elección de mi regalo. No obstante, por si hay algún despistado, añado que en Noviembre inauguraron una tienda de Dolores Promesas en Oviedo. Ahí lo dejo... Ahora me toca estañar la rendija.